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Al continuar con las críticas a la reforma judicial, el ministro Jorge Pardo Rebolledo afirmó que la legitimidad no solo se obtiene con votos, sino con el desempeño para no defraudar a los electores.
Al participar en la entrega de los premios que otorga la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ), el juzgador sostuvo que en el “nuevo esquema impuesto”, es imperativo que los impartidores de justicia se mantengan en un proceso de aprendizaje para abordar adecuadamente las complejidades de los casos que se les van a presentar.
Asimismo, puntualizó que la función judicial no puede ser motivo de ambiciones desmedidas de poder.
“La función judicial no es para todos, ni puede ser motivo de ambiciones desmedidas de poder político o económico. La legitimidad no se obtiene solo de los votos, sino del desempeño. Un juez popular con un mal desempeño se estará defraudando a sí mismo, pero sobre todo a sus electores”.
Pardo Rebolledo destacó que es fundamental que toda la sociedad defienda la independencia judicial, por lo que hizo un llamado a no bajar los brazos para superar el momento crítico que vive la judicatura.
“Las y los invito a que superemos el momento crítico que vive la judicatura nacional y jamás bajemos los brazos para lograr un sistema judicial que libre de presiones externas de cualquier tipo se fundamente en la verdad y en la justicia. La estabilidad política y social de nuestro país depende, en gran medida, de la fortaleza de nuestras personas juzgadoras para actuar sin intermediaciones, ni influencias ajenas a la Constitución o a la ley”.
Jorge Pardo manifestó que la independencia judicial no solo es un derecho humano, sino una grave responsabilidad que los juzgadores asumen con el cargo, más allá de quien lo designe o elija.
La autonomía en la toma de decisiones, añadió, permite que la justicia se administre sin temor, ni favor.
