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Tras el recorrido realizado por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y medios de comunicación en las instalaciones del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, surgió la indignación de una madre buscadora que acusó a las autoridades de convertir la escena del crimen en un “museo”. Pero, ¿quién es Patricia Sotelo y qué la llevó a este lugar?. Aquí te contamos.
¿Quién es Patricia Sotelo?
Patricia Sotelo forma parte del colectivo de búsqueda Huellas de Amor en Jalisco, un grupo al que se unió tras la desaparición de su hija, Fanny Areli Quezada, de 21 años. La joven fue vista por última vez hace cuatro años en la colonia Parques del Castillo, en esta entidad.
Según el testimonio de Patricia, Fanny salió el domingo 7 de marzo de 2021 con su novio rumbo a la casa de la madre de él. Aunque la mamá del joven confirmó que la pareja estuvo en su domicilio, ninguno de los dos regresó a casa.
Ante la falta de respuestas por parte de las autoridades, Patricia acudió a las instancias correspondientes en busca de ayuda para localizar a su hija. Sin embargo, al no obtener avances en la investigación, decidió unirse al colectivo de madres buscadoras, donde mantiene la esperanza de encontrar a Fanny y llevarla de regreso a casa.
¿Por qué Paola Sotelo dice que el rancho Izaguirre ahora es un circo?
En entrevista con Luis Cárdenas para MVS Noticias, Patricia Sotelo compartió su experiencia durante el recorrido al Rancho Izaguirre, organizado por la Fiscalía General de la República (FGR) tras abrir las instalaciones al público. La actividad, lejos de ofrecer avances concretos, fue calificada por la mujer como un “circo”.
Según su testimonio, la Comisión de Búsqueda fue la única instancia que les brindó apoyo durante la visita. “Para nosotros, fue una salida a pasear a un campo, para saber cómo se trabajaba con el cártel. Todo eso fue un horror muy grande”, declaró.
Sotelo lamentó la ausencia del fiscal durante la jornada, señalando que su expectativa de conocer avances en el caso quedó frustrada. “Esperábamos al fiscal para saber los avances, pero no llegó. Su tarea era organizar otro circo”, afirmó.
Durante la visita, las madres buscadoras enfrentaron restricciones para acercarse a zonas que consideraban clave, ya que las autoridades acordonaron los puntos críticos. “El pisar el terreno fue un terror. Yo iba con esperanza, pero no me dejaron mover. Todo estaba acordonado”, recordó.
Para terminar, Sotelo concluyó su relato visibilizando la falta de organización y seguridad durante la actividad, lo que dejó en evidencia la falta de compromiso de las autoridades en la búsqueda de respuestas y justicia para las familias afectadas.