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Un análisis de QM (Question Mark) ha revelado que las recientes protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han generado una de las conversaciones digitales más intensas en meses, con más de 38,000 menciones y un alcance de 39 millones de personas en plataformas como X y Facebook.
Según el estudio, el 63% de las opiniones han sido negativas, no tanto por las demandas de los maestros, sino por el caos y afectaciones provocadas. En el debate digital, predominaron palabras como “chantaje”, “abuso” y “rehenes”, lo que refleja una fuerte indignación, particularmente en alcaldías como Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, donde el impacto de las movilizaciones fue significativo.
A diferencia de protestas anteriores, la reacción en redes ha sido casi unánime en su condena, incluso entre sectores que usualmente apoyan movimientos sociales. Este cambio de percepción sugiere que la CNTE enfrenta un alto costo político, ya que muchas voces cuestionan si sus exigencias justifican las afectaciones a la población.
Las redes sociales se han convertido en un termómetro clave de la opinión pública, y en este caso, el rechazo masivo podría afectar la legitimidad del movimiento. Aunque las demandas de los docentes pueden ser válidas, el malestar ciudadano evidencia que las estrategias de presión utilizadas han generado más rechazo que apoyo.
Con la CNTE en el centro del debate público, queda por ver si modificará sus tácticas para recuperar respaldo o si continuará por un camino que parece erosionar su imagen ante la opinión pública.
