Al alertar que entre los 20 a los 29 años, el 30.7 por ciento de las mujeres usuarias de Internet reportó haber sido víctima de ciberacoso —mientras que los hombres de la misma edad fue del 23.4 por ciento—, la Jefa de Departamento de Vinculación en la Dirección de Ciberseguridad, la Lic. Jessica Nayely González Almanza, remarcó que el maltrato y los ataques a través de “cualquier plataforma: X, TikTok, WhatsApp, tiene diferentes formas, desde comentarios humillantes y misóginos, hasta la creación de perfiles falsos con el fin de hostigar, desprestigiar, y controlar la vida de la víctima”.
“Debemos hablar de la invitación al odio. Las redes sociales han tenido testigos de cómo personas públicas, políticos, y hasta influencers utilizan estos medios para incitar al odio. En México, un país que vive un contexto de violencia social y política, ha alcanzado niveles alarmantes, creando un ambiente tóxico que afecta especialmente a las mujeres, que luchan por la equidad y la justicia. Esto debe de hacernos reflexionar sobre la magnitud del problema, sobre lo que está en juego, que es nuestra libertad de expresión, nuestra seguridad, y por supuesto, nuestra dignidad”, enfatizó González Almanza al participar en el foro “Mujeres Alzando la Voz por México”, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, realizado en el Congreso de la Unión.
La Jefa de Departamento de Vinculación en la Dirección de Ciberseguridad subrayó desde la mesa de discusión convocada por la Coordinación Nacional de Movimientos Feministsa (Conamfem) que la violencia digital es un fenómeno nuevo, pero que “está aquí para quedarse” e incluye el ciberacoso, la difusión de imágenes íntimas, la invitación al odio en las redes sociales, que no solo está afectando a miles de personas, sino que también está destruyendo la capacidad de vivir con libertad y dignidad en este mundo digital. Esto es una realidad que tiene un alcance global y que afecta especialmente a las mujeres.
La tecnología que originalmente nació para conectarnos con las personas y facilitar la comunicación, se ha convertido en un medio para humillar, controlar, y hacer daño y las causas son múltiples y complejas. Las redes sociales han creado esta burbuja de deshumanización, donde los comentarios y actitudes agresivas hacia otros son más fáciles de realizar. El daño causado es real, porque lo digital es real e irreversible. El ciberacoso no discrimina, pero afecta de manera más significativa a las mujeres usuarias de Internet… es por ello que alzo la voz. Por mi mamá, por mi abuela, por mi hermana, por mis primas, por mis amigas, y por sus hijas”, remarcó.
González Almanza incluso advirtió que “uno de los riesgos al practicar el ‘sexting’ durante relaciones sentimentales, sobre todo cuando implica a niñas y adolescentes, en este despertar de su sexualidad, la difusión de imágenes o videos íntimos sin consentimiento, lo que se ha conocido como ‘pornovenganza’, por el despecho, después de una ruptura o infidelidad, está detrás de muchas de las motivaciones de quienes lo realizan. Pero no es la única, ya que la extorsión por dinero y otros delitos también están detrás de todo esto. Y las nuevas tecnologías están empeorando el problema al crear imágenes falsas creadas con inteligencia artificial. Este tipo de violencia no solo tiene un impacto emocional devastador, sino que afecta directamente la vida de las víctimas, que pueden ver su reputación destruida y verse expuestas ataques tanto en línea como en la vida real”.
Al cierre de su disertación, la Jefa de Departamento de Vinculación en la Dirección de Ciberseguridad, puso de pie al los participantes del foro integrado eminentente por mujeres, para obtener “un compromiso real para erradicar la violencia digital. ¡No podemos permitir que este problema siga creciendo!, ¿Quién lo hará? Unidas, somos más fuertes. ¡No más violencia digital, y no más silencio. Juntas, podemos cambiar esta realidad!”, enfatizó.
González Almanza alentó a “exigir cambios en las políticas de las redes sociales. Y aquí, hago un llamado a esas plataformas digitales, también, para que se comprometan. Al director de Meta, y al espacio digital, debe de ser nuestro espacio digital, y que podamos ser nosotras mismas, sin miedo al acoso, ni a la humillación. Hoy, más que nunca, necesitamos una comunidad de mujeres, fuertes, y solidarias. Una comunidad que se apoye en la empatía, que luche, unida; quiero llamarlas a ser un acto de sororidad, que todas nos comprometamos a hacer un cambio, desde nuestro trabajo, nuestra vida cotidiana y el primer paso, es escuchar a otras mujeres que han sido víctimas de violencia, y no solo digital. Entender que este dolor nos pertenece a todas. Nadie está exento de sufrir este tipo de abuso, y nadie debería de sufrir. Pero no basta con escuchar, porque también, hay que actuar”, finalizó.