La mañana de este lunes, el mundo católico despertó con una lamentable noticia: el fallecimiento del papa Francisco, a los 88 años en Roma. Horas antes, el pontífice había participado en la misa de Domingo de Resurrección, donde ofreció la tradicional bendición «Urbi et Orbi».
Una profunda tristeza ha causado la muerte del papa. A través de un comunicado, el Vaticano anunciaba la noticia al mundo. «A las 7:35 de esta mañana (hora local), el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia«, indicaron.
La salud del líder de la iglesia católica estaba disminuida, luego que el 16 de febrero fuera hospitalizado por complicaciones respiratorias. En ese momento, desde el Vaticano solicitaron oral por el Papa. Finalmente, Francisco fue dado de alta el 23 de marzo.
La última pública del Papa Francisco
El «Papa de los pobres«, como era conocido Francisco entre sus seguidores, tuvo una aparición pública solo horas antes de su muerte.
Fue en la misa de Domingo de Resurrección en que Jorge Bergoglio realizó la bendición «Urbi et Orbi», evidentemente cansado, el pontífice dedicó palabras a sus fieles: «Queridos hermanos y hermanas, ¡Felices Pascuas!».
Tras la bendición, el papa recorrió la Plaza de San Pedro en su tradicional auto con techo abierto. Como era habitual, durante su recorrido Francisco bendijo a algunos de los bebés que estaban en el lugar.
Tras su participación, cientos de seguidores comentaron lo disminuida que se veía la salud del pontífice, sin saber que esta sería la última vez que lo verían dando una bendición. «Lo adoraré por siempre», «ya se notaba frágil», «el papa de los pobres» y «muy cansado, descansa en paz», fueron algunos de los mensajes que se pueden leer en una de las tantas publicaciones que se han realizado en redes sociales anunciando la partida del Papa.
Su funeral
Sobre las exequias del papa Francisco, éste ya había pedido que este fueran más humilde y con menos ceremonias. Por indicaciones de Bergoglio, su cuerpo será colocado en un ataúd de madera con interior de zinc.
El funeral tendrá lugar en la Plaza de San Pedro, en un plazo de tres a ocho días, lo que será definido en las próximas horas por los Cardenales que se encuentran en estos momentos en Roma.
Se espera que diversos jefes de Estados, seguidores y peregrinos de todos los lugares del mundo, acudan a despedir al primer papa latinoamericano, quien será enterrado en la basílica de Santa María la Mayor en Roma.