El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reconoció que si bien hay diversas medidas con las que se puede responder a Estados Unidos por la imposición de aranceles al acero y aluminio, estas no se tomarán de manera intempestiva.
En Palacio Nacional, el funcionario informó que esta semana inicia un periodo de consultas con el sector para definir las acciones a seguir una vez que se conozca el anuncio que hará la administración de Donald Trump el próximo 2 de abril.
“Vamos a hacer consultas para que más adelante podamos en función de lo que anuncia el gobierno de Estados Unidos y de lo que lleguemos a lograr en torno al 2 de abril, ahora explico eso, podamos tomar otras medidas para defender a nuestras empresas y defender o tratar de lograr que sean revisadas esas tarifas sobre acero y aluminio, entonces iniciamos consultas, hay muchas medidas que se pueden tomar, pero no las vamos a tomar intempestivamente”, dijo.
Ebrard Casaubon agregó que continúan las negociaciones con el gobierno estadounidense y que la meta es que México logre una mejor condición que el resto de los países.
“Nosotros vamos a hacer las consultas debidas y nos vamos a preparar todo el instrumental que tenemos en función de lo que le convenga a México. ¿Qué me ha dicho la presidenta, cuál es la instrucción? Tenemos muchas pláticas con los Estados Unidos, acabo de regresar de Washington, hoy está viajando el subsecretario a Houston para ver a otros funcionarios de Estados Unidos, qué nos ha pedido, tenemos que, desde luego, lograr que los que se presente a partir del 2 de abril México esté en mejor condición que cualquier otro país, esa es la meta, por qué, porque estamos muy integrados a Estados Unidos, tenemos una cierta excepcionalidad”, apuntó.
Refirió que sería imprudente dar detalles de las pláticas de alto nivel, pues siguen en curso. El secretario de Economía consideró que la estrategia del gobierno mexicano donde se pondera la sangre fría y la firmeza, es la mejor posible.
“Actuaremos con sangre fría, es la instrucción, firmeza y conseguir la mejor posición posible de México respecto a cualquier otro país, son las instrucciones que tengo, no les puedo dar detalles de la negociación porque sería una imprudencia porque no ha concluido, alguien me decía ‘oye están en conversaciones’, diario estamos en conversaciones, ¿cuántas reuniones ha habido?, muchísimas y va a haber más ay o un vamos a cenar hasta le lo logremos lo que los ha instruido la presidenta Claudia Sheinbaum. Desde mi punto de vista, con la experiencia que tengo, esta estrategia de firmeza, sangre fría, es la mejor estrategia posible y está dando resultados”, comentó.
Asimismo el titular de la Secretaría de Economía destacó que el establecimiento de aranceles está lejos del objetivo de relocalización del gobierno del magnate republicano y que en cambio afectará los precios para los consumidores estadounidenses, aunado a que se contraerá el comercio internacional de acero y aluminio.
“Al subirlo 25%, eso va a tener un impacto en los precios de Estados Unidos inmediatamente, ese es el primer efecto, obvio yo lo veo inconveniente, la tesis que está detrás de esto es que eso va a provocar que haya una relocalización de empresas en Estados Unidos, pero eso no ha ocurrido, o sea si tú revisar los aranceles de 2018 hubo otras medidas arancelarias, no han traído consigo un aumento en empleos, como se argumenta”, explicó.
En tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum mantuvo su postura para esperar el 2 de abril y responder confirme a lo que anuncie el gobierno de Trump. La titular del Ejecutivo enfatizó que LA fueres arancelaria de Estados Unidos no beneficia a nadie.
“Vamos a esperar a 2 de Abril, cuál es el anuncio y a partir de ahí tomar nuestras decisiones, no tiene caso anunciar hoy uno, después otro, sino realmente a partir del paquete que presente Estados Unidos tomar nuestras decisiones para proteger y desarrollar la economía de México. (¿Quién sale ganando en esta guerra arancelaria mundial?), nadie, nadie”, declaró.
En este sentido, la mandataria federal dijo que lo más conveniente para ambas naciones es mantener el tratado comercial.
“Entonces en el caso de Mexico y Estados Unidos, lo que nos conviene es seguir con el tratado comercial, revisar lo que se tenga que revisar, pero competir como región de América del Norte frente al resto del mundo, porque las empresas estadounidenses van a disminuir su productividad de producción en México, si llegara a ocurrir eso, además que difícilmente va a ocurrir porque una empresa de autos no se va de un día a otro”, indicó.