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El Papa Francisco pasó una noche tranquila y continúa en reposo en el hospital Gemelli de Roma, donde ha estado bajo observación desde el 14 de febrero de 2025 debido a problemas respiratorios.
En el comunicado matutino, la Santa Sede indicó: “La noche ha transcurrido tranquila. El papa está reposando” y más tarde en el informe completo señaló que está respondiendo favorablemente al tratamiento.
“El estado clínico del Santo Padre en los últimos días se ha mantenido estable y, en consecuencia, muestra una buena respuesta a las terapias. Se observa, por tanto, una leve mejoría gradual...”, dice parte del comunicado.
“El Santo Padre no ha tenido fiebre en ningún momento. El intercambio de gases respiratorios ha mejorado; los resultados de la química sanguínea y el hemograma son estables.“, agregó.
El Papa Francisco participará simbólicamente en la misa del Jubileo
Hasta ahora el estado de salud del Papa sigue siendo delicado, y los médicos continúan con el tratamiento para la neumonía bilateral y otros problemas respiratorios, que incluye fisioterapia respiratoria y motora.
No obstante, la Santa Sede ha informado que Francisco participará simbólicamente en la misa del Jubileo, al redactar la homilía que será pronunciada durante la ceremonia. La homilía será leída por el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien presidirá la misa del Jubileo de los Voluntarios este domingo.
Además, el Vaticano evalúa la posibilidad de que el Papa envíe un mensaje para el rezo del Ángelus dominical, utilizando el mismo formato que ha empleado en las últimas semanas.
El mensaje del Papa desde el hospital
El jueves por la noche, el Papa dirigió su primer mensaje desde el hospital, agradeciendo a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro por sus oraciones. “Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud desde la Plaza. Los acompaño desde acá. Que Dios los bendiga y que la Virgen los cuide. Gracias”, dijo, con la voz notablemente afectada por su estado de salud.
El Papa sigue bajo tratamiento con oxígeno de alto flujo y ventilación mecánica no invasiva durante las noches a 23 días de su hospitalización. Al momento y pese a la mejoría su pronóstico sigue siendo reservado.