Los señalamientos de “la derecha”, los críticos del Gobierno Federal y un sector de la opinión pública respecto a que en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, había un “campo de exterminio” del narcotráfico, ya “se les cayó”, destacó el presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández.
En la transmisión de este sábado 22 de marzo, de su videocharla en plataformas de internet, el legislador aseguró que ya ha quedado claro que en el lugar no hay ningún campo de exterminio y quiénes insistan en ello, pueden seguir buscando sin parar.
Calificó como “un campañón” mediático, la versión de que en el sitio referido, había un campo de adiestramiento y de eliminación de personas.
“Si, un campañón (…) un campañón, pues se les cayó lo del rancho. De todos modos ahora están diciendo que hay otros lugares de exterminio y están, pues sí, ahorita una persona puso los zapatos, que quedó claro que no es un campo de exterminio. Pueden seguir buscando y buscando y volviendo a buscar, ya se permitió el acceso, ya se cayó la versión”, insistió el legislador federal.
Lo anterior, en referencia a la visita que la Fiscalía General de la República (FGR) organizó en el rancho Izaguirre, donde integrantes de colectivos de familiares buscadores y medios de comunicación entraron al lugar y vieron que las evidencias encontradas en días pasados, ya habían sido completamente retiradas.
Quieren responsabilizar a Sheinbaum
Al refrendar sus descalificaciones a quiénes calificaron el lugar como “un campo de exterminio” y adiestramiento del crimen organizado, Fernández Noroña también denostó a aquellos que han señalado que el caso Teuchitlán, será equivalente al de Ayotzinapa, registrado en el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto.
“No tienen argumentos, y los que pensaban, porque hicieron todo, que era el Ayotzinapa, la mancha del gobiernos de la compañera Claudia Sheinbaum Pardo, quedó claro que era intriga, que era intriga, sigue la investigación pero lo que dijeron que era, no es”, remarcó.
El presidente del Senado insistió en catalogar de irresponsables a los que “intrigaron de manera feroz y se les cayó la mentira”.
Dijo que él sabía desde que surgió la información sobre los hallazgos en el rancho Izaguirre, que ahí no había un campo de exterminio.
Aseguró que sus declaraciones al respecto nunca fueron equivocadas, sino que él tenía la razón.
Anteriormente, el congresista fue duramente criticado por expresar públicamente sus dudas respecto a que los cientos de pares de zapatos encontrados en el lugar, fueran de personas desaparecidas y exterminadas en el predio señalado.
Acusó a “la derecha” de utilizar el dolor y la tragedia de las personas desaparecidas para golpear políticamente al Gobierno Federal, a la Presidenta Claudia Sheinbaum, al expresidente de la República y al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Puntualizó que él no criticará a las madres buscadoras.
A pregunta de sus espectadores, hizo referencia al truene de la más reciente sesión ordinaria en el Senado, cuando la bancada mayoritaria y sus aliados no quisieron entrar al debate de lo sucedido en Jalisco, rompiendo el quórum.
Indicó que el retiro del salón de sesiones es una práctica parlamentaria que no es nueva, en esta ocasión se justificó porque el orador y quien pedía entrar a la discusión señalada, era el panista Marko Cortés y él no es una buena persona.